Lunari

Últimamente creo que mi padrino está haciendo todo mal. No entiendo qué le pasa.

No he podido verlo en tres semanas y me están preocupando las insistentes visitas del profesor Alejandro y otro chico que no sé qué demonios hace dentro de la oficina. La secretaria me había explicado que aquel chico, se había dedicado a estar fastidiando a mi padrino con una obra. No entendí bien la razón.

Aunque pareciera que ese chico, no es el único molesto con mi padrino. He escuchado a varios compañeros de diferentes clubes y carreras, que el apoyo del director se está centrando más en las ciencias exactas que en el campo artístico.

¿Mi opinión? Opino igual que ellos. Mi padrino ha estado destinando casi todos los fondos al Departamento de Ciencias Exactas, y lo más extraño, es que ese Departamento tiene otra cede que no es en éste plantel. Me gustaría mucho que mi padrino me explicara el asunto.

Andrés dice que son imaginaciones mías, y que los demás clubes están celosos solamente porque Ciencias Exactas está acaparando toda la atención últimamente. Dijo que algo muy importante se está realizando ahí y que cuando salga a la luz, todos estaremos muy orgullosos de ellos y terminaremos olvidando las omisiones que ahora se están cometiendo.

No estoy de acuerdo. Así que fui a la oficina de mi padrino a hablarle del asunto. Sin embargo, me encontré con el chico que siempre veía salir de la oficina hecho una furia.

Más movida por la curiosidad que por cualquier otra cosa, me acerqué a él y me senté a su lado, preguntándole que si se le ofrecía algo. Pero él solo me vio despectivamente y se puso de pie, diciéndome que niñas consentidas como yo, no podría entender el grado de injusticia que estaba sufriendo la institución… pero parecía que quería decir: el Departamento de Artes y Humanidades (donde Artes tenía cabida).

La secretaria había visto todo, y se acercó hacia a mí muy molesta con aquel chico. Me sentó de nuevo y me tendió un café que había preparado cuando me vio entrar en la habitación. Me dijo que no le pusiera atención a ese muchacho, que solamente iba a causar problemas y que ya tenía hasta la coronilla a mi padrino.

Cuando le pregunté quién era el chico, me dijo que se llamaba Ángel y que era el encargado del Club de Teatro. Dijo también que se la pasaba pidiéndole dinero a la asociación de alumnos y también, a la de maestros, todo con el fin de lograr su sueño: llevar su teatro a la capital, e ir subiendo cada vez más. Pero que las obras de aquel chico requerían de muchos gastos… gastos que por el momento, la Universidad no podía cubrir.

¿Qué no podía cubrir los gastos? Eso no me lo tragaba para nada. Escuchando todos esos rumores de antes… no parecía que la Universidad sufriera por dinero…

Tawsuna