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Era tarde ya. Las tres de la mañana y el eco del reloj ayudaban a concentrarme

Provocaba algo de hipnosis esa hora. Era tan mística y fría. Solo querías descansar, cerrar los ojos e irte del mundo.

Pero…tenía que continuar escribiendo. No sabia porqué me esforzaba a seguir. Muchas personas me dirían que lo dejará si no me gustaba, si me estorbaba; pero, curioso, no lo hacia. Me gustaba escribir. Aunque estuviera cansada…era como si mi mano…mi alma…se resistiese a parar.

Terminé recostándome en la cama y no pudiendo conciliar el sueño. Era tarde, sí; pero, también era muy temprano. Mi cuarto en sí, era como un pacífico refugió. Donde me liberaba de las horribles cadenas humanas. Donde podía ser yo, sin que me juzguen.

Uno que otro de mis dibujos colgaba de las paredes negras, mientras que un póster de un dragón cuidaba del cuarto. Parecía sencillo; pero, era muy subjetivo. No sabia porqué me había puesto a contemplar el cuarto, a observar cada sombra que aparecía en él. Cada rastro de mí.

Fue cuando lo vi. En una columna de la cama.

Un cazador de sueños.

No sabía porqué había sonreído, pero, siempre que lo miraba, me provocaba un sentimiento cálido y tranquilo. Igual, así era la persona que me lo había regalado. Mayormente, he hablado de mí y nunca he hablado de Ángel. Sí…era como mi Ángel Guardián…tal vez, fue la única persona a quien le tuve tanta confianza.

Me voy hundiendo en mis pensamientos, en las memorias, tal vez, las únicas memorias dulces que alguna vez tuve:


--Y…esto…qué es?--

--Jaja, nunca has visto uno, Jet?---preguntaba interesado una voz masculina.

Ambos estaban sentados en un incómodo escaloncito que daba a la entrada del apartamento. Era de noche y hacia algo de frío.

Jetta lo miró asombrada y asintió. Sí, había visto una de esas cositas antes. Sólo que le sorprendía que tuviera una. Una para ella. Sus colores la hechizaban.

---Es un cazador de sueños…---aclaró el muchacho con alegría.---Lo hice yo mismo…---dijo avergonzado---…puede que se le caiga uno que otro hilito; no tenía mucho dinero para los resistentes…---admitió.---…pero; espero que te guste!---

---Es hermoso, Ángel. Estoy segura que resistirá bastante.---sonrío tímidamente. Era precioso de su parte.---Gracias---

El joven sonrió—De nada…---acercó su mano al aparatito.---Mira…hasta tiene nuestros colores favoritos.---

Era cierto, el azul y el lila estaban enrollados en el cazador de sueños. Lo había conocido hace mucho. Mayormente, a él le apasionaba el teatro y a ella la pintura. Ella sonrío alegrada por el detalle.

---Gracias…---repitió.

Ángel sonrió---Así no tendrás más pesadillas.---

Ese fue el día en el que me di cuenta de que, tal vez, le importaba a alguien. Su gesto significó mucho más que un regalo. Me conocía, conocía hasta ese detalle de las muchas pesadillas que solía tener.

Lo había conocido años atrás. Cuando ambos nos topamos en una colisión del pasillo escolar, debido a la rutinaria tardanza mía, se nos pidió que esperáramos fuera del salón, para luego recibir el encantador sermón del profesor. Solo recuerdo que había chocado contra mucha ropa victoriana.

Sorprendentemente, al entrar al aula del director, Ángel había tomado toda la responsabilidad del asunto; se había culpado él, por mi insignificante atrasó.

---Fui yo quien la atrasé, señor. Necesitaba que me ayudaran a mover las vestiduras a otro salón para la obra…---

El director lo había mirado con cierto reproche.---Eras el único cargando con tantas piezas?---

Ángel asintió.

---Sr.Morales, sabe que me decepciona…ambos--- el profesor nos contempló. Era obvio su disgusto.

---Ella me había dicho…que llegaría tarde; pero, por buena voluntad quiso ayudarme. No fue su culpa.---

Yo los observaba. Estaba tan sorprendida que mis palabras se habían desvanecido. Me había quedado muda. Aquel muchacho había arriesgado una sanción por mí.

Desde ese día…que una persona; un misterioso muchacho llamado Ángel Morales, demostró algún tipo de preocupación, de afecto y respeto hacía mí. Desde ese día que no me juzgó, lo contrarío, me protegió. Decidí comenzar….a buscar…un significado para mi vida.

Luego de eso, nos fuimos encontrando…curiosamente, en cualquier parte del pueblo, como si fuéramos parte de un misterioso imán, sí. Un misterioso plan.


Es una de las razones, por la cual escribo esto….


Knex

No vi algún dialogo que tuvieran usted y el señor ángel, me gustaría saber de alguno que no haya podido olvidar, si es que no afecta sus memorias, claro está...

No se preocupe, Sr.Lugaid. Esas memorias son los frascos brillantes de mi oscura mente.

Uno de los diálogos que permanecerá eternamente en mi mente es el de una noche, estabamos contemplando el cielo, a las afueras de mi apartamento. Hacía mucho frío.

Recuerdo que mirabamos el firmamento y no había ninguna estrella...

---Está tan oscuro...--

--Sí...pero, sabes qué, Jet?--

--Qué?--

El joven Angel había elevado su mano hacía el cielo. Mientras varias personas lo contemplaban asombradas.

--Si fuerzas tu mirada y tu sentidos un poquito. Puedes comprender y VER que aún..bien adentró del Universo...hay estrellas brillando.---

Sus palabras fueron cortas y luego, de eso, no dijo nada más; pero, en mi interior, yo comprendía que hablaba en forma subjetiva. Hablaba de mí.

Hay le respondó su pregunta, Sr.Lugaid. Igual, han sido mucha las conversaciones que he tenido con él y entonces, hay varios diágolos preciados por mí.

Muchas gracias, me ha ayudado a entender la relación que ustedes mantenían.

Nos vemos pronto

De nada y aún es mantenida.

Un gusto y espero seguir respondiendo sus preguntas.

Buen dia.

Gracias a usted. Y discúlpeme, no sabía, disculpe mi gran ignorancia y mi sed de conocimiento.

Es el conocimiento lo que trae voluntad.

No te preocupes.

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